El tumulto del final del partido formado por los jugadores de River que se fueron contra el árbitro Ariel Penel era todo lo contrario a lo que metros afuera del círculo central del Monumental sucedía: todo el plantel de Atlético fundiéndose en un abrazo eterno, tras asegurarse el pase a un de las semifinales de la Copa de la Superliga.
Uno de los más buscados fue el capitán “Decano”, el héroe de la noche, Cristian Lucchetti, pese a sufrir cuatro goles del “Millonario”. Varias atajadas durante dos tiempos intensos hacen que el mérito, incluso le quede chico al mendocino.
Una frase suya puede marcar tendencia: “Por ahí se va a hablar de injusticia, pero estas son las reglas del juego y pasamos nosotros”, manifestó el ídolo de Atlético.
Lo que viene, el duelo con Tigre supone el mismo riesgo, independientemente de que el “Matador” haya sido uno de los descendidos a la B Nacional. Y Lucchetti y el resto del plantel lo saben. Habrá que corregir los errores de esta noche, como bien mencionó “Laucha” (“nos sentimos desbordados”). Igualmente, esa historia será otra.